Una parte fundamental de nuestra cultura es la forma
en que nos organizamos. La colectividad es esencial en nuestras cosmovisiones,
por lo que la vida comunitaria se centra en torno al Jlum (pueblo) y al trabajo
colectivo en el que se crean instituciones, cargos y normas propias que otorgan
sentido y coherencia colectiva a nuestras acciones.